Ki Yin nace gracias a Álvaro Torres, un hombre apasionado por la lectura y los viajes. En aquel momento era propietario de una librería especializada en la ciudad de Bogotá, donde convergían amantes de los libros ávidos de historias y conocimiento. Durante sus días en la librería, Álvaro se percató de un patrón que surgía constantemente entre sus clientes: la búsqueda de un proveedor confiable de insumos de medicina alternativa. Este deseo recurrente no pasó desapercibido para él.

Siendo un visionario y emprendedor de corazón, vio en estos comentarios una oportunidad extraordinaria de negocio. Más que un comerciante de libros, se visualizó como un puente entre la sabiduría de oriente y las necesidades de salud de occidente.

Esto lo llevó a tomar una decisión audaz: emprender un viaje a China, la cuna de la medicina tradicional, donde se encuentran las principales y más respetadas fábricas de insumos de medicina alternativa. En su viaje, Álvaro no sólo exploró las fábricas, sino que también se adentró en la rica historia de la medicina tradicional y ancestral china. Este profundo conocimiento le permitió comprender la esencia de la medicina oriental y, finalmente, inspiró la creación de su empresa.

Oficialmente, el 6 de abril de 2006, en la ciudad de Bogotá, Álvaro Torres fundó Ki Yin. Lo que comenzó como un sueño emprendedor se convirtió en una empresa familiar y en un legado que perdura hasta el día de hoy.